Con goles de Naby Keita y Timo Werner el Leipzig venció en casa al superlíder Bayern München que tendrá que esperar al menos una semana más para confirmarse como campeón de la Bundesliga.

Partidazo en casa de Los Toros que nos regaló muchas acciones en la primera parte, la visita vacunó primero gracias a un pase excelso de James Rodríguez que dejó solo a un Sandro Wagner que no  tuvo reparo en marcar un gol que se gritó en toda Bavaria. El líder del campeonato controló en los primeros minutos pero llegó la reacción del equipo de Ralph Hasenhüttl que supo responder con un gol de gran calidad para empatar el marcador. Leipzig fue mejor en la primera parte del partido tomando la responsabilidad y siendo el equipo que tuvo más contacto con la pelota. Bruma estuvo insistente pero no pudo marcar más diferencia ante un Bayern que se mostró sólido y que tuvo solvencia en la última linea del equipo.

En el complemento el RB Leipzig fue práctico, le dejó la pelota al rival pero la manera en que trasladaba la pelota cuando la tenía fue pura intensidad. Timo Werner brilló con luz propia, se desmarcó y estableció diferencias con una descolgada al minuto 56 que tuvo como cómplice a Naby Keita. El habilidoso delantero no perdonó y se hizo presente en el marcador con un gol que nunca se espero el conjunto bávaro. Los Toros le dieron vuelta con autoridad y Jupp Heynckes respondió llamando a Robert Lewandowski, quien desde la banca sumó mucho talento en la ofensiva. Bayern con el polaco buscó por fuera y por dentro pero la muralla del Leipzig no se doblegó. Los locales presionaron en cada centímetro de la cancha para poder frenar a superlíder, un resultado que demostró la calidad y la contundencia de un equipo que llegó para dejar huella en la Bundesliga.

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