Con un cabezazo impecable, Andrej Kramaric abrió el marcador ante el Augsburgo. El Hoffenheim no perdonó de visita. - © © imago / Nordphoto
Con un cabezazo impecable, Andrej Kramaric abrió el marcador ante el Augsburgo. El Hoffenheim no perdonó de visita. - © © imago / Nordphoto

Andrej Kramaric y Serge Gnabry lideraron el triunfo del Hoffenheim en Augsburgo

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El TSG Hoffenheim de Julian Nagelsmann consiguió un valioso triunfo como visitante ante el Augsburgo a los tantos de Andrej Kramaric y Serge Gnabry (0-2).

Augsburgo 0-2 Hoffenheim

Goles: 0-1 Andrej Kramaric 5', 0-2 Serge Gnabry 50'

La sociedad formada por Andrej Kramaric y Serge Gnabry resultó clave en primer triunfo como visitante del Hoffenheim desde hacía cuatro meses, cuando se impusieron 0-3 en Colonia. El equipo de Julian Nagelsmann fue de menos a más en un partido que empezó dominando el Augsburgo. Los locales salieron decididos a llevar la iniciativa ante un Hoffenheim con los dientes afilados para responder a la contra. Así llegaron las primeras dos ocasiones del partido, de Kramaric (17') y Gnabry (21'). La tercera, acabó en gol. Un centro de medido desde la izquierda de Benjamin Hubner fue cabeceado de manera impecable por Andrej Kramaric, quien casi desde el punto de penal marcó los tiempos en el salto, llevando la pelota a la escuadra derecha de Marvin Hitz. El croata, que solo marcó dos tantos hasta la Fecha 20, suma seis dianas en las últimas cinco jornadas. En racha.

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El Hoffenheim pudo ampliar la ventaja antes del descanso en un mano a mano de Lukas Rupp que terminó en el lateral de la red. Pero en el inicio de la segunda mitad, los de Nagelsmann no volvieron a perdonar. Serge Gnabry arrancó desde la derecha zafándose de varios rivales, cedió a Kramaric en su galopada al arco contrario y el croata, generoso, le devolvió el pase para que empujase a placer (50'). Obligado a reaccionar, Manuel Baum dio entrada al venezolano Sergio Córdova, quien se mostró muy voluntarioso hasta el final del partido. Apretó el Augsburgo y Michael Gregoritsch, con un cabezazo que salió rozando el palo (82'), a punto estuvo de meter a su equipo en el partido. Sin embargo, los locales acabaron sumando su segunda derrota consecutiva en casa y el cuarto partido sin ganar. El Hoffenheim vuelve a soñar con Europa.