El Signal Iduna Park acogerá este viernes a su visitante número 40 millones. - © © DFL DEUTSCHE FUSSBALL LIGA / Alexander Scheuber
El Signal Iduna Park acogerá este viernes a su visitante número 40 millones. - © © DFL DEUTSCHE FUSSBALL LIGA / Alexander Scheuber

Gran afición, grandes historias

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El partido del viernes será para el Borussia Dortmund especialmente importante, pues darán la bienvenida nada más y nada menos que al espectador número 40 millones. Una cifra tan única como los aficionados del club que semana tras semana llenan el estadio de vida y cuyas historias son dignas de ser contadas.

La tribuna sur del Signal Iduna Park es ya conocida mundialmente. Se trata de la más grande de Europa y es un icono del BVB y la Bundesliga. La fuerza que irradia el “Muro amarillo” es tan abrumadora como lo refleja la historia de Loai Mansour, de Arabia Saudita. El joven de ahora 20 años vio en 2010 por primera vez una foto de la tribuna sur y desde entonces solo ha tenido un objetivo: ¡Asistir a un partido en el Signal Iduna Park y alentar al Dortmund!

Entonces llegó el 2012 y con él, la oportunidad de hacer su sueño realidad. El joven Mansour, que por entonces tenía 16 años, viajó por primera vez a Alemania, y su primer trayecto desde el hotel le guió directamente hasta el Signal Iduna Park. “Llegué a las nueve de la noche, me paré enfrente del estadio y sentí como si amaneciera”, recuerda Mansour. Se quedó tres semanas más en la ciudad y asistió a todos los partidos del BVB.

Lo que en esos días vivió el joven le marcó tanto, que en 2014 volvió a Alemania para estudiar y desde entonces se ha convertido en un espectador asiduo en todos los partidos de Los Negriamarillos.

- © Amper Eichen

Los 19 robles del Borussia

Otra historia digna de mencionar es la del club de aficionados “Amper Eichen”, quienes no contentos con el simple hecho de asistir a los partidos, decidieron que la mejor forma de mostrar su apoyo al que fuera ocho veces campeón de la Bundesliga era plantando un árbol. Y, de hecho, no uno, sino diecinueve.

Tras ganar el título en 2010/11, estos fans incondicionales del BVB tuvieron una idea loca: construir una “Borussen-Allee”, es decir, una “avenida de Borussia”, en honor a su equipo.  Así, plantaron dos filas de nueve robles cada una, y separados entre ellos por 9,09 metros. El árbol número 19 se sitúa al inicio de la avenida y representa el año en el que se fundó el club, 1909.

Este tipo de acciones se han convertido ya en una tradición en el Borussia. También en 2011, al aficionado Paul Wichers le emocionó tanto que el Dortmund ganara el campeonato que pintó de amarillo y negro toda la acera del Borsigplatz, el distrito que vio nacer al equipo. La euforia era tal en Dortmund que las autoridades locales hicieron la vista gorda. Y no sería de extrañar que el próximo año pasara lo mismo, si el Borussia gana el campeonato de nuevo.